El anuncio fue realizado el pasado 2 de mayo por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Según el decreto, la formación militar se integrará dentro de la asignatura de Geografía e Historia, específicamente en el bloque temático "Retos del mundo actual". La iniciativa tiene como objetivo educar a los estudiantes sobre el papel del Ejército y la Policía en la sociedad, así como inculcar valores de libertad, igualdad ante la ley y protección a la infancia, tal como se recoge en la Constitución de 1978.

Además de la formación militar, el nuevo currículo abordará temas críticos como el peligro de las drogas, las adicciones y la pérdida de libertad. Este enfoque integral busca proporcionar a los estudiantes una comprensión más amplia de los desafíos contemporáneos y prepararles mejor para enfrentarlos.

Los contenidos de Historia de España se impartirán en castellano, incluso en los centros bilingües, abarcando tanto la educación primaria como la secundaria y el bachillerato. Esto garantiza una enseñanza uniforme de la historia nacional, independientemente del idioma principal de instrucción en cada centro.

El decreto también introduce flexibilidad en la elección de optativas para los estudiantes de 4º de ESO en secciones lingüísticas, permitiendo la combinación de Segunda Lengua Extranjera con otras dos asignaturas según la preferencia del alumno.

Para financiar estas nuevas actividades, se destinarán 12 millones de euros, beneficiando a más de 310.000 alumnos de 900 colegios públicos. Además, los centros escolares permanecerán abiertos en días no lectivos para fomentar la participación en actividades extraescolares, ofreciendo a los estudiantes más oportunidades para el aprendizaje y el desarrollo personal fuera del horario académico habitual.

Esta medida ha suscitado diversas opiniones, con partidarios que destacan su potencial para fortalecer la educación cívica y detractores que cuestionan la adecuación de la formación militar a edades tan tempranas.