En lo que va de legislatura, el PP ha logrado aprobar varias proposiciones no de ley y mociones para mejorar las condiciones laborales de los militares, abarcando temas como aumentos salariales, compensaciones económicas y un incremento del personal hasta los 140,000 efectivos. La última victoria de los populares se dio en el Senado con el apoyo de Vox. Durante la Comisión de Defensa del lunes, la senadora María Teresa Ruiz-Sillero Bernal destacó la persistente desigualdad salarial entre los militares y otros funcionarios públicos, subrayando la necesidad de equiparar los sueldos y evitar la pérdida de poder adquisitivo.

Sin embargo, estas iniciativas contrastan con su historial en el gobierno. “Lamentablemente, el PP nunca nos ha subido el salario cuando ha estado en la Moncloa”, afirmó un portavoz de una asociación de militares en una entrevista. Agradecen los esfuerzos actuales del PP, pero enfatizan la falta de acción durante sus años de gobierno. "El gobierno socialista nos tiene olvidados, pero el PP tampoco ha cambiado las retribuciones de los militares", agregó.

El portavoz de la asociación también ha mantenido reuniones con legisladores populares y con el líder de Vox, Santiago Abascal, destacando que este último ha mostrado mayor compromiso con las reivindicaciones militares. Durante una movilización reciente, los manifestantes prefirieron fotografiarse con Javier Ortega Smith de Vox, en lugar de con los representantes del PP presentes.

Desde una asociación que aglutina a las tres escalas afirman no ser ingenuos y reconocer que los distintos grupos políticos los usan, muchas veces, para obtener “rédito político”. "Nosotros somos apolíticos y cumplimos órdenes, independientemente de quién esté en el poder", subrayan. Critican además que las decisiones sobre Defensa se basen más en intereses partidistas que en una política de Estado coherente. "Hoy en día, los militares somos moneda de cambio en la política española", concluyen.

Esta situación refleja la frustración de los militares ante la politización de sus condiciones laborales y la falta de acciones concretas por parte de los partidos que prometen mejoras.